La desconfianza en España vuelve a pasar factura, y lo hace un día después de que el Gobierno desglosara los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Los inversores no han dudado en exigir a España más intereses por comprar su deuda, lo que ha disparado la prima de riesgo del país en casi un 7% (24 puntos) al cierre de sesión, hasta 390 puntos. Este termómetro financiero -que compara las rentabilidades ofrecidas por la deuda española y la alemana- se encuentra ya en su nivel máximo anual, aunque lejos todavía de las cotas registradas el pasado mes de noviembre.
El pesimismo en el mercado de deuda se ha trasladado rápidamente a la Bolsa de Madrid, cuyo principal índice -el Ibex-35- ha sufrido un retroceso superior al 2%. Este nuevo desplome acerca al selectivo a niveles del pasado mes de septiembre, cuando la zona euro sufría intensamente los efectos de la crisis de deuda que derrumbaron las cotizaciones de las principales Bolsas mundiales.
Sin embargo, el parqué español no lideró las pérdidas en Europa, con tropiezos mayores en otras plazas financieras como Fráncfort (-2,8%), París (-2,3%), Londres (-2,3%) o Milán (-2,4%).
Negativa subasta del Tesoro
La desconfianza de los inversores sobre la solvencia financiera española ha aumentado después de que el Tesoro haya tenido que aumentar en la subasta de esta mañana los intereses ofrecidos por colocar deuda a 3,4 y 10 años.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía ha logrado colocar el mínimo previsto: 2.589 millones frente a la horquilla manejada de entre 2.500 y 3.500 millones de euros.
En concreto, el organismo público ha colocado 973 millones en bonos con cupón del 4,25% y vencimiento a 31 de octubre de 2016. El tipo de interés medio se ha elevado al 4,319% desde el 3,376% anterior. Es decir, casi un 28% más caro.
Asimismo, ha adjudicado 1.127 millones en obligaciones con cupón del 4,40% y vencimiento a 31 de enero de 2015. En este caso, el tipo de interés medio ha escalado un 18%, desde el 2,440% al 2,890%.
Por el contrario, la emisión a largo plazo es la que menos factura pasa. El interés pagado por las obligaciones con cupón del 4,85% y vencimiento a 31 de octubre de 2020 se ha elevado un 3,5%, al pasar del 5,156% al 5,338%.
“Esta ha sido, sin duda, la peor subasta en mucho tiempo […] Un absoluto fracaso”, afirma la estratega de Mercados de IGMarkets, Soledad Pellón. Aunque para esta experta el resultado “no ha sorprendido demasiado”, lo llamativo son las causas del mismo. En su opinión, “España vuelve a provocar incertidumbre” tras la presentación de los PGE, “no tanto por su contenido”, dice, “sino por la demora en la implantación de los mismos y por la desconfianza que generan las comunidades autónomas” en el cumplimiento de los objetivos de reducción del déficit.
La demanda, por su parte, mantiene la tendencia de las últimas emisiones, al duplicar el ratio de cobertura o la proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado. Así, las peticiones de las entidades han superado los 6.500 millones de euros.
Turbulencias en Europa
La prima de riesgo de Italia evoluciona en paralelo a la de España y ha cerrado en 357 puntos, frente a los 330 de la apertura. El país vecino sufre, además, por el anuncio de su primer ministro de no impulsar nuevas medidas de austeridad porque, asegura Mario Monti, Italia aún tiene “margen” para equilibrar sus cuentas.
En lo que queda de año, España tiene que hacer frente a 140.331 millones de euros de vencimientos de deuda, de los cuales 122.424 corresponden a principal, y 17.907 millones a intereses.
Según el proyecto de ley de los Presupuestos del Estado para este año, en 2012 se destinarán 29.246 millones de euros, el 2,75% del PIB, al pago de intereses.
La emisión de este miércoles se esperaba difícil, después de que en la víspera los inversores no ocultaron sus dudas ante las cuentas públicas presentadas por el Gobierno.
Además, la deuda española no cuenta con el colchón del Banco Central Europeo (BCE), quien, desde hace tres semanas no compra bonos.